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Miércoles, 22 de Noviembre de 2006 13:54

Investigadores de la UCO estudian el carcinoma cutáneo desarrollado por el gorila albino Copito de Nieve

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Copito de Nieve, el único gorila albino del mundo y emblema a su vez del zoo de Barcelona, ha servido como ejemplo estos días para ilustrar algunos aspectos relacionados con los tumores en animales exóticos y silvestres. Investigadores del área de Anatomía Patológica Animal de la Universidad de Córdoba, dirigidos por la doctora Elena Mozos, presentan durante esta semana en un panel científico algunas de las conclusiones de sus investigaciones sobre el carcinoma de células escamosas (CCE) de copito de nieve, en parte, en la autopsia realizada al famoso gorila albino, fallecido en noviembre de 2003 tras la evolución desfavorable de este cáncer de piel.

A partir de muestras de tumor extraídas durante la necropsia efectuada al animal, estos investigadores cordobeses se propusieron analizar los patrones de expresión de algunas citoqueratinas y valorar el infiltrado inflamatorio del carcinoma de células escamosas (CCE), uno de los tumores malignos más frecuentes en la piel en muchas especies animales, incluida la humana, y que causó la muerte, a los 38 años de edad, de Copito de Nieve.

La aparición de este tipo de carcinoma está estrechamente relacionada con la exposición al sol, la escasa pigmentación cutánea y la edad. La escasa defensa ante los rayos ultravioleta del sol presentada por este gorila albino le predispuso a este cáncer, detectado por los veterinarios del zoo de Barcelona dos años antes de su muerte. El animal desarrolló en 2001 un CCE en la región pectoral derecha, cerca del pezón, tal como se expone en el póster presentado por este equipo de investigadores y que forma parte de una muestra de paneles científicos organizada en la UCO con motivo de la VI Semana de la Ciencia en Andalucía.

Siete meses después de ser extirpado, el tumor reapareció y progresó rápidamente infiltrando gran parte de la región hasta alcanzar la axila derecha. Según desveló la necropsia, la zona estaba profundamente ulcerada, con abundantes restos necróticos e infección supurada que provocaba malestar al animal y que le ocasionada fuertes picores.

Análisis de muestras y conclusiones

El equipo investigador ha realizado un estudio inmunohistoquímico del tumor con anticuerpos anticitoqueratinas a cada una de las cuatro muestras recogidas de la necropsia del animal, tomadas a su vez de áreas superficiales y profundas del tumor y fijadas en formol al 10%. Entre las conclusiones extraídas de este estudio, se detalla que el carcinoma de células escamosas era de grado II-III y presentó un patrón de inmunoreacción frente al panel de anticuerpos similar al observado en los CCE del hombre y de otros animales como el perro y el gato.

El Zoo de Barcelona recibió tras la muerte del gorila unas 400 peticiones de instituciones científicas para obtener muestras para la investigación, entre las que destacan la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad Pompeu Fabra, el Museo de Zoología y el Instituto Dexeus, donde se envió incluso parte de los testículos para la conservación del esperma.
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