Martes, 25 de Julio de 2006 15:11

Corduba 06. Fons Mellaria. Para el profesor de la UCO Jose Manuel Serrano Cañas las empresas andaluzas no están a la altura de las catalanas u otras empresas españolas porque les falta una cultura managerial.

G.C. - C.M.
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José Manuel Serrano Cañas, profesor de Derecho Mercantil de la Facultad de Derecho de la UCO, ofreció hoy en el curso que se desarrolla en Fons Mellaria 2006 sobre "Cultura empresarial: nuevos modelos de gestión y administración de empresas", una visión sobre el régimen jurídico de los administradores sociales y del nuevo sistema de deberes de esta figura que la Ley 26/2003 introduce en el derecho societario español y apuntó que "una buena gestión del administrador social favorece la transparencia en las empresas organizadas de forma societaria".

Serrano Cañas puso de manifiesto que "el administrador social no es un gestor o alto directivo de la empresa constituida como sociedad, sino que es la figura que gestiona y representa a la sociedad integrándose en el aparato societario y no en el aparato empresarial y tiene plenas facultades para gestionar, adoptar decisiones de qué, cómo y cuánto se produce, y para representar a la sociedad frente a terceros usando la firma social".

La figura del administrador social es obligatoria para todas las empresas que se configuran de forma societaria, ya sea una sociedad anónima, limitada, una cooperativa, etcétera; sin embargo, y según el profesor de derecho mercantil de la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba "las empresas andaluzas no están al nivel de las catalanas u otras empresas españolas porque les falta una cultura managerial, no existe la tradición de introducir a un manager o gestor en su estructura empresarial, por lo que se producen situaciones de falta de transparencia y el llamado cierre a la española, algo que se evitaría con la figura del administrador social".

La sociedad como persona jurídica responde siempre, frente a terceros, del incumplimiento de sus obligaciones; pero cuando la gestión ha sido desleal o negligente es el administrador social el responsable frente a terceros, respondiendo incluso con su propio patrimonio personal.

"Es una forma de controlar la gestión y la transparencia de las sociedades y crear un clima de seguridad jurídica", destacó Serra; ya que según él "aún hoy en día existen sociedades y cooperativas donde no se hacen balances, no se hacen juntas generales, nunca se va al registro y a la hora de cerrar se da el cerrojazo y no se cancela legalmente liquidando la empresa".
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